El miedo es una emoción normalmente desagradable que nos iguala a todos los seres humanos. No conozco a nadie que en algún momento no haya sentido miedo a algo. Cada uno tiene sus propios miedos, y ¡hay tantos tipos! Por enumerar alguno y ver un ejemplo de su disparidad podríamos mencionar el miedo a que no te quieran, miedo a volar, miedo al ridículo, miedo a la oscuridad, miedo a triunfar, miedo al vecino, miedo a las arañas, miedo escénico, miedo a fracasar, miedo a la vida, miedo a la muerte (que sería la síntesis de muchos miedos) etc. Me atrevería a decir que existen tantos miedos como situaciones, animales, sentimientos, acontecimientos, ilusiones, realidades puedan acontecer incluidas las mentales y las inconscientes. Por fortuna sólo padecemos algunos miedos y muchos de ellos los vamos superando a lo largo de la vida cuando hacemos cada uno nuestro trabajo personal.
Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar. Paulo Coelho
Vivir con miedo es frenar todo tipo de posibilidades. El miedo nos frena, nos paraliza. Como decía un poeta romano, Publio Siro, “nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo”. Así pues estaremos de acuerdo en que habrá que afrontar estos miedos que a todos nos acompañan. A lo largo de la vida creamos tantas defensas para poder sobrevivir a nuestros miedos! Reflexionemos juntos. Realmente ¿todos nuestros miedos forman parte de una realidad objetiva? ¿No será muchas veces que nos anticipamos y tememos sufrir con lo cual ya estamos sufriendo el temor? ¿Cuántas cosas nos han pasado realmente que justifiquen que todo nuestro sistema defensivo físico se ponga en posición de alerta, por lo tanto con capacidad para atacar?
Una de las causas que más molestias provocan a un gran número de pacientes que acuden a mi consulta es el estado de alerta permanente al que está sometida la persona, por miedos varios. La mayoría de estos miedos no están fundamentados, suelen ser por baja autoestima, por herencias familiares, por educación, los menos por vivencias. Pero todos sabemos que el miedo es libre y nuestros pensamientos incontrolados más. Así pues mantienen al organismo en estado de alerta permanente, sus funciones aceleradas, la adrenalina actúa como si de un ataque se tratara, el resultado evidente es un sistema nervioso en desequilibrio, un aparato digestivo totalmente irritado, una hiperactividad acompañada de un cansancio desmesurado, una incapacidad para estar sereno y mentalmente lúcido, etc.
Fortes fortuna adiuvat. (La fortuna favorece al valiente.) - Terence
Bien, el primer paso ya lo hemos dado, somos conscientes de que tenemos miedos, varios. Empezamos a discernir cuáles tienen una justificación y cuáles hemos creado nosotros mismos, con nuestra gran imaginación, con nuestra propia capacidad de desconfiar, de infravalorarnos, de ser víctimas.
A la vez con la técnica que elijáis empezamos a equilibrar todo aquello que en este momento está en estado de caos, nuestro sistema nervioso, digestivo etc. Lo que yo conozco, la reflexología, el Reiki, os pueden ayudar, pero también el yoga, la meditación y múltiples técnicas más. Desde ese equilibrio tan necesario para poder poner solución a nuestros conflictos, nos observamos en nuestras acciones, nuestros pensamientos y emprendemos el camino hacia una de las grandes reglas para vencer los miedos, LA CONFIANZA. Deberemos ser capaces de confiar en nosotros mismos, adquirir las herramientas que nos puedan ayudar a ello. Confiar en las personas que nos rodean y que nosotros elegimos, confiar en la vida, en el Universo, en Dios.
En cuanto das el primer paso con confianza, verás que todos tus temores se desvanecen y lo más maravilloso es que el Universo se pone de tu lado y todo es mucho más fácil de lo que pensabas.
Cuántas veces hemos dejado de hacer algo por temor a lo que pudiera pasar y cuando nos hemos armado de valor y hemos dado el paso ha sido todo facilísimo. Cuantas veces nos hemos lamentado de no haberlo hecho antes.
El valor no es la ausencia del miedo, es la conquista de este. Anónimo
Cada persona somos un mundo y aunque nuestra base es la misma, los caminos para llegar a nuestros objetivos son particulares. A mi me esta ayudando a vencer los miedos mi aprendizaje espiritual, la percepción cada vez más amplia de nuestra realidad. Es un camino que aconsejo porque así lo he experimentado yo. Iniciarse en Reiki, nos conecta a nuestra fuente de Energía Universal y nos amplifica nuestros radares naturales, todo ello hace que nuestra realidad se agrande y podamos gozar de mayor confianza en nuestro Ser y en nuestra Esencia. Pero cada uno deberá encontrar el camino que más le vibre, para conseguir ese objetivo que considero forma parte de nuestra evolución. Vencer el miedo.
Concluimos pues, sabiendo que más que temer debemos comprender nuestros temores. Debemos tener presente esa frase que dice que el miedo atrae lo que teme, o sea que aunque sea por miedo no temas, aprende en cambio a Confiar, recuerda que el valiente también tiene miedos, pero se enfrenta a ellos. No desfallezcas, ten voluntad y constancia y una intención clara, no permitir por más tiempo que el miedo te coarte tu libertad, tu fuerza, tu amor. Ten la absoluta seguridad de que lo vas a conseguir y nunca olvides que la clave es la Confianza, la Confianza en la Vida, la Confianza en nuestra Esencia que es donde reside nuestro Gran Poder, búscalo y descúbrelo y desaparecerá el miedo.
