SANACIÓN Y SINCRONICIDAD


¡Enciende la luz en tí, después enciéndela en los demás! De la misma manera que la luz se extiende por el cuarto cuando una vela enciende a la otra, así nosotros debemos extender el amor de corazón a corazón. Babaji



domingo, 3 de abril de 2011

SANACION Y SINCRONICIDAD: LA MEDITACION NUESTRA HERRAMIENTA INDISPENSABLE

SANACION Y SINCRONICIDAD: LA MEDITACION NUESTRA HERRAMIENTA INDISPENSABLE: "Parece que está de moda. Los terapeutas te aconsejan que como mínimo medites veinte minutos al día. En cualquier medio de divulgación de T..."

LA MEDITACION NUESTRA HERRAMIENTA INDISPENSABLE

Parece que está de moda. Los terapeutas te aconsejan que como mínimo medites veinte minutos al día. En cualquier medio de divulgación de Terapias Naturales que se precie, hay algún artículo que nos habla de los beneficios de la meditación, de lo importante que es para nosotros, Los grandes maestros se sabe que la practican diariamente y que les ha ayudado en su evolución espiritual y en su equilibrio interior.
Las excusas que nos decimos
Pero realmente ¿hay para tanto?; ¡Cuesta tanto encontrar estos minutos todos los días !; ¡Hace falta tanta voluntad para hacerlo!; Si yo no pretendo llegar a ser un Maestro, además me parece que eso es para gente preparada, es tan difícil!. No hay excusas, meditar no es difícil, no es para eruditos, al principio requiere de una mínima voluntad para dedicarte unos minutos, pero con el tiempo te compensará. Todos queremos estar en equilibrio, serenos, saludables. El método para meditar puedes elegirlo tú. ¿Qué es la meditación? ¿Por qué insistimos en su práctica?
Osho decía que la meditación consiste simplemente en ser, ser sin hacer nada, sin acción, sin pensamiento, sin emoción. Cuando meditamos observamos, miramos, sentimos y no juzgamos. Estamos en conexión con nuestro ser más profundo, más real, más cerca del Todo. Estas explicaciones son un buen argumento para no echarse atrás a la hora de ponerse a meditar, pues nos hablan de poder prescindir de todo el ruido mental que nos estresa, que nos aleja de nuestra paz interior. Aprender a observar, a observar nuestro cuerpo físico, observar nuestros pensamientos, observar lo que sentimos, nuestras emociones, cómo nos encontramos anímicamente, es la clave de la meditación. Observamos con distancia, sin juzgarnos, tomando poco a poco consciencia de lo que ocurre, de lo que somos, sin hacer nada, relajado, siendo. Y si día a día seguimos meditando, encontramos nuestro equilibrio interior, nuestra paz absoluta, nuestra conexión con la Esencia, conseguimos un bienestar profundo físico, mental, emocional y espiritual, porque en nosotros ya no hay alboroto de ningún tipo, porque somos conscientes de todo y capaces de producir los cambios necesarios para que nuestra vida sea plena, feliz, equilibrada.
Lo mejor no es enemigo de lo bueno.
Sabemos que hay una práctica de la meditación que requiere de un espacio determinado, de un tiempo y de un estado. Esta situación sería la perfecta, pero quizás para empezar es poner el listón muy alto. Para meditar sólo hay que ponerse, no se requiere de ninguna habilidad, simplemente ponerse a ello y practicar, practicar, practicar. Hay muchos tipos de meditación pero para empezar os voy a sugerir un par de ellas distintas, muy fáciles. Sólo necesitáis de una habitación en la que podáis estar en penumbra, en tranquilidad, sin que nada ni nadie os moleste durante unos minutos, con una silla y algo para apoyar una vela a la altura de vuestros ojos. Primer tipo de meditación, yo la llamo de repetición.
Sentaros en la silla, con la espalda recta, las manos encima de los muslos, la llamamos postura del faraón, para que podáis visualizar cómo es. Empezar a respirar con respiraciones abdominales, profundas, tomando conciencia de ellas y dando la orden de relajar todo el cuerpo, cuando os sintáis relajados repetís cuando inspiráis la pregunta “¿Quién Soy?” Y al soltar el aire “Soy Yo”. Así una y otra vez. Si acude algún pensamiento que os distrae, no luchéis con él, dejadlo pasar y volved a inspirar con el “¿Quién Soy?” Y a soltar con el” Soy Yo”, si os perdéis por la causa que sea, no importa, volvéis a empezar inspirando aire y repitiendo “¿Quién Soy” y soltando el aire con el “Soy Yo”, así diez minutos, el primer día y poco a poco alargando el tiempo según dispongáis de él. Se puede hacer la meditación igual pero en vez de con esta pregunta y respuesta, podéis inspirar contando del uno al diez (1-2-3-4…..10) y soltar el aire descontando del diez al uno, (10-9-8-7…..1). Cada uno tiene que elegir la forma que le resulte mejor.
Otro tipo de Meditación, el Tatrak
Este es un tipo de meditación que es mejor realizar por la mañana o por la tarde, pero no antes de acostarse, ya que estimula la glándula pineal y puede activarte, no permitiéndote dormir. Esta meditación además de acallar tu mente, te ayuda a concentrarte, a reunir tus pensamientos dispersos, ayuda a desarrollar tu capacidad intuitiva. Es muy sencillo. Ponte en tu habitación de la tranquilidad, con tu silla donde te vas a sentar, en la postura del faraón, una vela encendida encima de una mesa, macetero, que la llama quede aproximadamente a la altura de tus ojos y a una distancia de ti como tu brazo estirado. La habitación debe estar en penumbra. Respira profundamente y date órdenes para relajarte. Visualiza la llama sin parpadear, fijamente, todo el tiempo que puedas pero sin forzar la vista en exceso. Si te saltan las lágrimas, déjalas correr, no pasa nada. Cuando lleves unos minutos cierra los ojos y visualiza la llama entre medio de las dos cejas, más o menos el mismo tiempo que has visualizado la llama con los ojos abiertos. Vuelve a repetir el mismo proceso dos o tres veces. Cada día verás que puedes permanecer más tiempo observando la llama, aumenta el tiempo gradualmente. Esta meditación puede hacerse también observando una imagen, un símbolo, lo que quieras, en vez de la llama de la vela, pero al principio se aconseja utilizar ésta ya que se visualiza más fácilmente cuando cerramos los ojos . Te propongo
Te propongo que empieces con alguna de estas meditaciones, primero unos minutos al día, ve ampliando un poco el tiempo de práctica cada día, no te exijas demasiado, no queremos la perfección, si hoy no te ha salido muy bien mañana será mejor, pero no lo dejes, el objetivo es empezar una práctica que va a serte muy beneficiosa y lo vas a notar en poco tiempo. Ya me contarás tus resultados y experiencias, estoy segura que serán fantásticos, la meditación es así de fabulosa, nos ayuda a que consigamos Ser.