¡Ya es hora de abrir nuestras mentes, de abrir nuestras percepciones!
El ser humano está cambiando, está evolucionando y más rápido de lo que ha ocurrido en los últimos milenios. De repente, muchos tenemos percepciones que antes no experimentábamos, vemos más y sentimos más acerca de lo que el ojo puede ver.
Por fin!, cada vez puedes comentar tus experiencias con más personas sin que te miren como un bicho raro. Contamos nuestras sincronicidades, ( ayer pensé en ti y mira de repente nos hemos encontrado, después de tantos años… o me apetecía un dulce y fíjate ha venido mi compañera con una bandeja, por poner ejemplos sencillos); intuiciones (del tipo sabía que te iba a encontrar, ayer se me vino a la cabeza tal cosa y hoy sucede etc.), o percepciones ( cuando ha pasado por mi lado me ha dado un escalofrío, o de repente he visto una luz violeta brillante hermosísima mientras me estaban dando un masaje) . Todo esto y mucho más acontece todos los días y nos da pistas de que somos seres con muchas más posibilidades de lo que nos han hecho creer.
Nuestra energía interactúa con todo el universo y nos facilita toda clase de experiencias energéticas. Atrás quedó el concepto de materia como algo fijo e inamovible, hoy sabemos que la materia es energía y que todo en el universo es energía y sabemos que la energía se transforma y que está siempre en movimiento, vibrando en distintas frecuencias, lo que proporciona distintas texturas, colores, músicas, estados físicos, gaseosos, etéricos etc.
Entonces si partimos de esta base reconocida de que somos energía, entenderemos que haya tratamientos energéticos como por ejemplo el reiki, la sanación, las flores del Dr. Bach, que nos alivien nuestras dolencias físicas pero también, y eso es muy importante, que nos ayuden a equilibrar nuestros cuerpos mental, emocional y espiritual, haciendo que nuestra energía de distintas frecuencias, se transforme en una energía de vibración adecuada en cada plano. No es tan extraño lo que apunto, de hecho en la medicina convencional se utilizan aparatos eléctricos que detectan nuestra energía y la modifican para que sea saludable.
Los impulsos eléctricos de nuestro cerebro, son una prueba que evidencia lo dicho anteriormente, ¡la electricidad es energía!.
En nuestro cuerpo físico hay conexiones que enlazan nuestro interior con nuestro exterior, son vórtices llamados chakras. Tenemos siete chakras mayores y múltiples menores. Estos forman una red energética que nutre nuestro Ser de la energía que proviene del Universo. Los chakras son como puertas con forma de cono por las que entra y sale la energía, cada uno con una cualidad particular. Con frecuencia pierden su óptima vibración, debido a bloqueos, fugas, causados por distintas razones de origen físico, por ejemplo un accidente o por traumas emocionales. Cada chakra está relacionado con un plexo nervioso y con una glándula hormonal. De ahí que sea fácil deducir que cuando un chakra no está funcionando bien afecta a la zona que debería nutrir energéticamente y que un órgano físico que presenta una dolencia nos indica que el chakra correspondiente no vibra adecuadamente.
TRATAMIENTO: REIKI O SANACIÓN ENERGÉTICA. EQUILIBRIO Y CONEXIÓN CON NUESTRA ESENCIA.
El Reiki es un tratamiento energético de imposición de manos. El terapeuta canaliza la Energía Universal a través de sus manos y va equilibrando los distintos chackras, provocando que éstos se armonicen y vibren adecuadamente, lo que induce a una sanación en el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual del paciente.
Mientras se efectúa el tratamiento el paciente se sumerge en un estado de profunda relajación y bienestar. En numerosos casos los pacientes me han hablado de que han experimentado una Conexión con lo que sería nuestra Esencia, que les provoca una nueva visión de su Ser y por tanto un cambio profundo en su vida.
Aconsejaría a todo el mundo que experimentara con una sesión de Reiki, pues además de proporcionarte un equilibrio físico, te abre las puertas hacia otras dimensiones de tu Ser. Margarita Antem
Maestra de Reiki, Sanadora, Terapeuta
Tel. 636 621 980
